Por José Martín
Poza Rica, Ver.- A más de 15 días de la desaparición de un militar, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Fiscalía General del Estado (FGE) no tienen avances en sus investigaciones, pero sí intimidaron a los papás de la víctima para impedirles que protestaran y declararan públicamente sobre el caso.
El cadete Jesús Rodríguez Hernández, adscrito al Séptimo Batallón de Infantería, ubicado en el municipio de Coatzintla, desapareció mientras regresaba de ir a donar sangre en el Hospital Militar en el puerto de Tuxpan.
El joven, de apenas 19 años de edad, se extravió el miércoles 13 de octubre cuando fue trasladado por sus compañeros al nosocomio del Ejército Mexicano en Tuxpan, para realizar una donación de sangre.
El militar optó con visitar a un familiar en la comunidad de Zapotalillo del municipio de Tihuatlán. Después de consumar su visita, Jesús Rodríguez se retiró de la localidad y desde entonces desconocen de su paradero.
Este mediodía de miércoles 27 de octubre, sus papás, provenientes de la comunidad El Ojital del municipio de Francisco Z Mena, enclavado en la sierra norte del estado de Puebla, se presentaron ante la Agencia del Ministerio Público Investigador Especializado en Delitos contra la Libertad, Seguridad Sexual y la Familia de la FGE, para exigir información sobre las investigaciones del paradero de su hijo.
Sin embargo, al ser descubierta que portaba unas cartulinas para protestar contra las autoridades investigadoras, el propio personal de la FGE, dentro de sus oficinas, exhortaron a la mamá a desistir de la manifestación y le pidieron que declarara públicamente y ante los medios de comunicación bajo argumentos de que podría ser contraproducente o entorpecimiento en las investigaciones.
Por esa situación, la mamá del joven militar optó con declinar a su movimiento con el que pretendía ser escuchada, a través de medios de comunicación, por los mandos de la Fiscalía General del Estado y el Ejército Mexicano.
