En medio de deudas de salarios, renunció líder sindical de CAEV

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Por José Martín

Poza Rica, Ver.- Desde hace tres días Jaime Osvaldo Cárdenas Barrera renunció como secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados al Servicio del Sistema de Agua Potable de Poza Rica.

Fueron los propios trabajadores sindicalizados de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) quienes confirmaron la salida del líder.

Jaime Osvaldo Cárdenas dejó la dirigencia de la organización sindical en medio de deudas y “desapariciones” de varias prestaciones económicas de casi 200 trabajadores activos.

Fue el pasado martes 14 de abril cuando Cárdenas Barrera presentó su renuncia como secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados al Servicio del Sistema de Agua Potable ante la CAEV, ubicada en la colonia Obrera.

El 9 de enero de este año, los empleados tomaron las oficinas de esta dependencia estatal ante el incumplimiento de pagos,  que en parcialidades, les prometieron liquidarlo correspondiente a los fondos y cajas de ahorros para un aproximado de 156 obreros.

Sólo les pagaron el aguinaldo, pero incumplió el compromiso de liquidar los fondos de ahorros el cual estaba previsto depositarles en dos parcialidades a partir del primer mes del 2020.

Pero además, al personal del departamento de operación de las casetas y la planta potabilizadora les niegan los pagos que corresponden a las primas dominicales, así como aquellos que  realizan horas extras porque los relevos no se presentaron durante el año pasado, y lo transcurrido del 2020.

También adeuda las pensiones alimenticias generadas por fondos de ahorro de los trabajadores activos, así como la entrega de uniformes, becas, lentes y entre otros beneficios que están estipulados en sus Contratos Colectivos de Trabajo (CCT). Y así también, dejo sin resolver la deuda correspondiente a los aguinaldos del 2018 para los obreros eventuales, vacaciones y otras remuneraciones, los cuales ascienden a 8 millones de pesos.

Los empleados reprocharon que Jaime Osvaldo Cárdenas no hizo valer los derechos laborales de los casi 200 trabajadores, los jubilados y pensionados de la CAEV, para que les pagaron sus sueldos y prestaciones salariales. A pesar de ello, se atrevió a renunciar.