Secuestran a dos mujeres en su primer día de trabajo

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Por José Martín

Poza Rica, Ver.- En su primer día de trabajo, dos jovencitas habrían sido privadas de su libertad por una encargada de un establecimiento que se ubica en el centro de la ciudad.

Las víctimas son jóvenes de 18 años de edad, provenientes de los municipios de Filomeno Mata y Coyutla, situados en la Sierra del Totonacapan.

Este jueves, María Isabel y María Dolores se presentaron a un edificio comercial ubicado sobre la calle 8 Norte casi esquina con 2 Oriente de la colonia Obrera, con la intención de buscar empleo.

Después de unos minutos de plática con una señora, a quien no identifican por su nombre, las contrató para atender a los clientes que acudieran al lugar, ya que existen distintos locales como un puesto de reparación de celulares, una cafetería y baños públicos.

Pero horas después, una de ellas fue subida a la segunda planta del edificio para que realizara labores domésticas, sin embargo, le prohibieron salir del lugar; la encerraron en un área cercada con protecciones y mallas, mientras que a la otra la dejaron sola en el primer piso.

Por la forma en cómo las empezaron a tratar y la desconfianza que les generó, las muchachas decidieron escapar del establecimiento, y buscar ayuda para recuperar sus documentos personales que estaban en manos de la señora que las contrató.

Fueron auxiliadas por una ciudadana quien contactó a la Policía Estatal para que acompañaran a las jovencitas ya que irían a pedir que les devolvieran sus documentos. La encargada del negocio amedrentó a las jóvenes y les tomó fotografías para intimidarlas, pero finalmente entregó la documentación de cada quien.

Por recomendación de la propia policía, las adolescentes acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE), ubicada en la colonia Morelos, para denunciar la privación ilegal de la libertad que padecieron en ese establecimiento. Sin embargo, las autoridades de procuración de justicia las canalizó a un área en la avenida 20 de Noviembre para que se realizaran un examen psicológico a fin de determinar qué secuelas les generó esta situación.

Pero las jóvenes ya no pudieron continuar con el proceso penal debido a que ya no contaban con recursos económicos para trasladarse a la instancia que les indicaron. No tuvieron otra alternativa que regresarse al cuarto que rentan en alguna parte de la ciudad de Poza Rica.

La meta que tenían María Isabel y María Dolores era trabajar para ahorrar dinero y después continuar con sus estudios, pero su primer empleo les frustró sus sueños.