Por José Martín
Poza Rica, Ver.- Una mujer denunció que por deficiencias e indolencia de los directivos y médicos del hospital regional de Petróleos Mexicanos (Pemex), su esposo se debate entre la vida y la muerte tras sufrir un derrame cerebral.
Mayra, esposa de Ambrosio, trabajador petrolero, declaró públicamente que su marido empeoró en su salud al carecer de atención por parte de especialistas y de los equipos clínicos correspondientes ya que el centro hospitalario carece de equipamiento.
Antes de ingresarlo a la clínica de Pemex, su esposo aún hablaba, se comunicaba con ella, pero ahora está paralizado completamente, y los mismos trabajadores reconocen que, dentro del sanatorio, ha sufrido grave deterioro. “Me dicen que sólo hay que esperar un milagro”, expuso.
La mujer lamentó que a su familiar sólo le hicieron un estudio al momento de ingresar al hospital, y después de 72 horas le correspondía otra valoración, según le informó la médico- internista de guardia, pero debido a que se dañó el aparato clínico que requieren, el servicio se le ha negado, así como los estudios; sólo le piden esperar.
Recordó que su cónyuge, Ambrosio fue ingresado al sanatorio de Pemex el pasado sábado 17 de julio para atenderse de un infarto cerebral, sin embargo, a cinco días de permanecer hospitalizado, no ha recibido las valoraciones clínicas de los especialistas.
“Confiada lo llevé a esta institución porque es un derecho de mi esposo, pero no he visto mejoría, al contrario, ya ahorita está en terapia intensiva y hasta el momento no ha venido ningún especialista para que lo valore. Sólo le hicieron un estudio al ingreso”, expresó indignada y molesta la esposa del petrolero quien prefirió resguardar su identidad.