Por José Martín
Papantla, Ver.- Por retrasos en los trámites de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, los restos de la joven Ivonne Reyes Cruz permanecen en una fosa común a pesar de que sus familiares pretenden traerla para sepultarla en uno de los panteones del municipio de Papantla.
El próximo mes de marzo se cumplirán dos años de que el cuerpo de la mujer fue localizado y depositado en una fosa común en el municipio de Venustiano Carranza, Puebla.
Su madre, la señora Teresa Cruz y algunos integrantes del colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera Poza Rica, indicaron que ha sido imposible para la fiscalía de Puebla concluir con las acciones legales para exhumar el cadáver y trasladarla a su lugar de origen.
La madrugada del domingo 31 de marzo del 2019, Ivonne Reyes desapareció de la ciudad de Papantla.
Fue la última vez que la señora Teresa Cruz vio con vida a su hija Ivonne. Aquella noche, fue citada presuntamente por su ex pareja sentimental, un empresario dedicado a la venta de materiales de construcción.
Pero una semana después, el 6 de abril de ese mismo año, su cuerpo fue hallado sobre la carretera México – Tuxpan.
Y el día 13 de ese mismo mes, los restos fueron depositados en la fosa común del cementerio municipal de Venustiano Carranza, popularmente conocido como “La Uno” del estado de Puebla.
A casi tres años de los hechos, sus familiares continúan con los trámites legales para recuperar los restos y traerlos a Papantla, mientras tanto, Ivonne dejó en la orfandad a su hija que en ese entonces solo contaba con tres años de edad.