Se «empantanó» el drenaje en Poza Rica

0
64

Por José Martín
Poza Rica, Ver.- En la colonia Petromex se formó una laguna de aguas negras que se acumularon sobre el cauce del arroyo, y que afecta a un promedio de ocho familias.

Los lugareños afectados son del callejón Andador de las Flores y de la calle Choapas interior de ese sector poblacional, quienes aseguraron estar expuestos a un foco de infección por el estancamiento de las descargas sanitarias y la proliferación de moscos y zancudos dentro de sus domicilios.

La señora Verónica García Hernández, una de las más perjudicadas por la pestilencia declaró que la acumulación de los residuos del drenaje comenzó desde que algunos de sus vecinos taparon, con tierra y escombros, el paso natural del afluente para poder introducirse en unos predios que ubican al otro extremo.

Con el paso de los años las corrientes de agua desaparecieron mientras los desagües sanitarios aumentaron porque más familias conectaron sus tuberías subterráneas hacia el riachuelo.

Por los riesgos a la salud y a la contaminación, la inconforme aseguró haber solicitado ante la dirección de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado, Tratamiento y Disposición de Aguas Residuales, así como en Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento, para limpiar la zona, pero los funcionarios de ambas instancias se escudaron de sus responsabilidades con argumentos de que ese tema no les competía.

García Hernández lamentó que por la indolencia de las autoridades de esas dependencias municipales, la presencia de esa laguna de aguas negras ha provocado enfermedades en la piel de sus hijos, así como de otras personas que tienen sus domicilios cerca del arroyo, y durante las últimas semanas han notado la proliferación excesiva de moscas y zancudos.

Situación que los mantiene preocupados debido a que éstos últimos son los portadores del virus del dengue, zika y la chikungunya.

De igual forma, el señor Bonifacio Martínez, vecino de la calle Choapas interior de la colonia Petromex, indicó que con las altas temperaturas, los olores putrefactos son insoportables, además de que pone en peligro la salud de los lugareños, pero principalmente de los niños y las niñas.