Por José Martín
Poza Rica, Ver.- De un padrón de más de 3 mil taxis, sólo el 10 por ciento aproximadamente recibió apoyos por parte del gobierno para enfrentar la crisis laboral y económica que generó la pandemia del covid-19.
El presidente de la Coalición de Taxistas de Poza Rica, Ricardo Hernández Martínez declaró que un aproximado de 300 trabajadores del volante fueron beneficiados con la ayuda gubernamental para «mitigar» los estragos financieros causados por el coronavirus.
En mayo pasado, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) empredió el programa Acciones Emergentes por Contingencia Sanitaria (AECS) para apoyar a las y los conductores de taxi, por ser uno de los sectores más vulnerados por el periodo de aislamiento social.
En ese mismo mes, la dependencia estatal anunció que distribuirían un presupuesto de 28 millones de pesos que fortalecerían las actividades económicas, y con ello, los conductores de las unidades de alquiler, tuvieran mejores oportunidades de adquisición de artículos de primera necesidad como son los productos de la canasta básica.
Al respecto, el líder de taxistas afirmó que la ayuda fue muy poca, y sólo para algunos trabajadores, mientras que los concesionarios fueron excluidos.
«No ha habido ningún programa emergente en cuestión para el transporte público, y a pesar de que somos el principal medio de tranpsorte en Poza Rica, pero no ha habido tal apoyo, cada quien está subsistiendo con lo poco que genera», expuso el dirigente de la Coalición de Taxistas de Poza Rica al mencionar que el gremio requiere de la ayuda de las autoridades estatales y federales.
Con relación al aumento del pasaje, Ricardo Hernández indicó que la Dirección General de Transporte del Estado (DGTE) es la que debe autorizar las nuevas tarifas, en tanto, los conductores no deben alterar los costos a pesar de la crisis económica y laboral que enfrentan.
