Por José Martín
Poza Rica, Ver.- En caso de no resolverse el conflicto entre la empresa Telmex y el IFT, los trabajadores amenazan con realizar una huelga, bajar el “switch” y provocar un apagón general en la red que dejaría incomunicados a 22 millones de usuarios de toda la República Mexicana.
Como plazo, las autoridades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y Teléfonos de México (Telmex) tienen hasta el próximo 23 de enero de este 2020, advirtió el secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez.
De no convenir, los sindicalizados recurrirán al apagón general como medida de presión a las autoridades para que concilien y acuerden implementar otras estrategias que permitan a Telmex competir con las compañías extranjeras y respeten el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de los obreros, activos y jubilados.
“Si no fuera así, nosotros no tenemos más remedio que usar el recurso de huelga o bajar el switch. Ya estamos en eso, estamos hablando con nuestros compañeros para explicarles que esto es enserio, que estén muy atentos”, expresó el representante del STRM, quien a su vez, aseguró que es casi un hecho que existen acuerdos sobre la mesa que beneficiaría a todo el sector.
El líder nacional recordó que con el Plan de Separación Funcional de Telmex, ordenado en 2017 por el IFT, hay incertidumbre laboral entre los 65 mil obreros de Teléfonos de México, y además de que con estas medidas, la empresa de telecomunicaciones presenta números “rojos” y de continuar el conflicto, prevé que dentro de cuatro o cinco años estará en quiebra financiera.
Desde el año 2013, la empresa dejó de invertir en la infraestructura de la red, en el mantenimiento de los vehículos donde se trasladan los obreros, ha perdido parte de sus ingresos y no ha contratado a más personal por la crisis financiera que atraviesa a raíz de la reforma energética.
Con las exigencias, el Instituto Federal de Telecomunicaciones está obligando a Telmex a subsidiar a la competencia, dar precios muy por debajo de su valor, a las empresas extranjeras ATT y Telefónica Española, así como a las televisoras que pretenden apoderarse del mercado.
