Por José Martín
Poza Rica, Ver.- Los integrantes del Colectivo de Desaparecidos María Herrera Poza Rica han localizado alrededor de 52 áreas que podrían ser fosas clandestinas creadas por grupos delincuenciales que operan en la zona norte de Veracruz.
El asesor legal de esta organización, Óscar Espino indicó que la mayoría de los puntos se localizan entre los municipios como Papantla, muy cerca del río Tecolutla, así como zonas de Tihuatlán, Coatzintla, Poza Rica, San Rafael, Martínez de la Torre, Cerro Azul y Tuxpam.
Del 7 al 22 de febrero de este año, más de 200 familiares de 20 colectivos de todo el país recorrerán los “puntos” como parte de la quinta brigada nacional de búsqueda para localizar restos de sus seres queridos desaparecidos.
La mañana de este lunes, los integrantes del colectivo María Herrera presentaron oficialmente parte de los trabajos que emprenderán en la región del norte veracruzano para dar con el paradero de sus hijos.
Además – agregó Óscar Espino – en Veracruz existen un promedio de 54 mil restos humanos sin identificar en los diez Servicios México Forense (Semefo). La propia Fiscalía General del Estado (FGE) reconoce que casi 60 mil restos de personas están pendientes o en proceso de identificación, por lo que los familiares de las víctimas de desaparecidos aún desconocen el paradero de sus seres queridos.
Además, con las dos brigadas nacionales que se han hecho en la entidad, las autoridades tienen registrado un aproximado de 18 mil restos que aún no reciben alguna notificación legal por parte de las autoridades de cuál ha sido el procesamiento para la identificación de los restos forenses.
Entre los “pendientes” están los resultados de los análisis de ADN de las 400 tomas de muestras biométricas que aplicó la Comisión Científica de la Policía Federal en la región del norte veracruzano, mientras que a nivel estatal la cifra alcanzan los mil 500.
“La información que teníamos de las mesas de trabajo con el Gobierno del Estado sabíamos que se tenían los perfiles genéticos de alrededor de la mitad, pero muchos de esos perfiles genéticos no han llegado a las carpetas de investigación, mucho menos a las bases de datos que están en construcción en las Comisiones Nacional y Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Entonces todavía no hay la correspondencia para poder saber cuáles son los restos que han sido encontrados y a quiénes corresponde. Es un gran pendiente que tiene el Estado mexicano”, acotó.