Por José Martín
Papantla, Ver.- Al menos seis policías municipales fueron dados de baja por violentar los derechos humanos de presuntos delincuentes.
Los despidos de los elementos se derivaron de las recomendaciones que efectuaron los representantes de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) al considerar que había abusos de autoridad durante la detención de las personas.
Fue la explicación que dio el regidor comisionado en Policía y Prevención del Delito, Benito Castillo Rojas al reconocer que durante el 2019, seis uniformados fueron destituidos de sus funciones tras ser investigados por la CEDH.
“La labor del policía debe estar apegado bajo un marco normativo, pero muchas de las veces, lo complicado para ellos es que cuando atienden alguna situación que la ciudadanía reporta, desde el primer momento en que llegan al lugar deben registrar todos los hechos, pero si omiten algún dato, la otra parte de la individuo que intervienen, se agarra de ahí para echarles a bajo todo el aspecto legal de la labor del policía”.
Para algunos casos, los uniformados proceden conforme a derecho, sin embargo, al dejar pasar algún suceso durante la detención, la parte acusada logra recuperar su libertad, aunque también – agregó el funcionario – hay situaciones en que los policías municipales incurren en prepotencia.