Por José Martín
Papantla, Ver.- Bajo un sofocante calor escasea el agua en el ejido Emiliano Zapata. Los 2 mil habitantes padecen de desabasto del vital líquido porque sus cuatro pozos artesianos están contaminados por hidrocarburos desde hace cinco años.
La fuga de crudo más reciente ocurrió hace más de 11 meses con dos semanas y contaminó el último pozo de captación que construyeron los habitantes con recursos económicos propios y que les demoró ocho años en terminarla.
Mientras recorría a pie el predio contaminado, el presidente del comité de agua de la comunidad, Jorge Luis Sánchez Rivera declaró que desde el año 2015 prevalece un ecocidio brutal en el arroyo Los Tejones debido a los escurrimientos de petróleo que provienen de una de las tuberías del pozo número 72 del campo San Andrés, situado en el ejido Rodolfo Curti.
Pero además de la espesa capa negra que se mezcla entre las corrientes de agua, el riachuelo también está contaminado con aguas congénitas que bombean la compañía venezolana Oleorey y Petróleos Mexicanos (Pemex) a una planta de inyección de agua congénita en la central Y, situado en Emiliano Zapata.
El derrame de sustancias industriales de aproximadamente 8 a 10 mil litros diarios se extiende hacia otros ejidos como Santa Rosa y Luis Valenzuela de Papantla hasta llegar al río Tecolutla, y finalmente desembocan en las costas del Golfo de México.
A su paso la contaminación ha causado muerte de reses, devastó varias hectáreas de cultivos de maíz, frijol y cítricos, además de la vegetación que rodea los cuerpos de agua que cruzan la localidad.
Pero para el señor Jorge Luis Sánchez, el desabasto de agua recrudeció en la localidad con la última fuga de crudo que les contaminó su único pozo de captación que construyeron sobre el arroyuelo El Frijolillo, situado a dos kilómetros de la zona afectada por los escurrimientos de hidrocarburo.
En esta última poza Pemex y Oleorey han contaminado siete veces, dejando sin líquido a más de 2 mil pobladores por algunos días. Ambas empresas habían saneado los cuerpos de agua para restablecer el suministro en toda la comunidad.
Sin embargo en la reciente fuga les dejaron el agua contaminada y desde entonces, hace casi un año no pueden abastecerse de la poza de captación. El personal de Petróleos Mexicanos se comprometió a sanear el arroyo en unas cuantas semanas y hasta de aplicar un análisis de laboratorio para garantizar la limpieza del manto acuífero, pero hasta el momento no hay soluciones, reprochó Sánchez Rivera mientras señalaba el charco de petróleo que se ha formado en el riachuelo Los Tejones.
Negocio redondo
Al generar una escasez del vital líquido las empresas Pemex y Oleorey suministran el agua a través de pipas que rellenan el tanque de almacenamiento para “rebombear” hacia las viviendas de las 600 familias que residen en el Ejido Emiliano Zapata.
Durante los últimos 11 meses y dos semanas, diariamente una pipa de la empresa Zago Transportes Especializados traslada un aproximado de 180 mil litros de agua para suministrar el líquido a las 2 mil personas que viven en la zona rural.
Pero el presidente del comité de agua de Emiliano Zapata, Jorge Luis Sánchez aseguró que hay ocasiones en que la compañía les surte menos cantidad del vital líquido, situación que genera desabasto entre los habitantes, que casi todos son trabajadores del campo.
Para ellos, el suministro de pipas de empresas privadas les genera incertidumbre y desconfianza debido a que consideran que, una vez que se agote el presupuesto para el abastecimiento, les dejarán de llevar el líquido, y la situación empeorará para todos los habitantes del ejido.
Acuerdos incumplidos
Ante los constantes reclamos y hasta protestas de los habitantes, los directivos de Petróleos Mexicanos y Oleorey han acudido a la localidad para escuchar y atender a los pobladores inconformes.
Además de la falta de agua, los vecinos también han sufrido pérdidas en sus cultivos y hasta muerte de ganado debido a que beben el agua contaminada con crudo y aguas congénitas. De forma paulatina, los propietarios de los sembradíos y las reses los han indemnizado, con cantidades económicas mínimas y precios muy por debajo a los del mercado.
Pero en los últimos cinco años, la Empresa Productiva del Estado y Oleorey han firmado un promedio de 50 minutas de acuerdos para solucionar los problemas que han causados las fugas de hidrocarburo y la contaminación a las parcelas y los cuerpos de agua.
Mientras que los pobladores han realizado más de 30 trámites ante diferentes departamentos de Petróleos Mexicanos para exigir soluciones y saneamiento a los arroyos Los Tejones y El Frijolillo, de donde se abastecen de agua más de 2 mil personas de Papantla.
“Hemos tenido al menos ocho o diez diálogos, pero siempre acuden a la comunidad funcionarios de muy bajo nivel que no tienen ninguna capacidad de respuesta. A la localidad nunca ha venido un funcionario de Pemex o de Oleorey, por lo menos de medio nivel para que pueda ofrecer soluciones y respuestas a este problema. Lo único que hemos tenido son evasivas”, expuso Jorge Luis Sánchez.
