Por José Martín
Poza Rica, Ver.- Cada fin de semana los prestadores de servicios pierden hasta 7 millones de pesos por la inactividad y cancelación de eventos sociales a causa de la pandemia del Covid-19.
En rueda de prensa, los propietarios de los negocios insistieron en que el gobierno de Poza Rica se niega a permitir la celebración de fiestas cuando más de mil personas los despidieron por la inactividad laboral y la crisis económica que ha causado el coronavirus.
Victor Ramirez Vera, uno de los empresarios del sector restaurantero aseguró que tan solo en el ramo de los meseros se han perdido más de 400 fuentes de empleo, así como contrataciones de banquetes que incluso algunos habían pagos anticipados. En este sector son más de 4 mil familias perjudicadas en los últimos siete meses.
Mientras que Gabriela Luna, representante de Fotografía Álvaro Hernández estimó que son más de 300 fotógrafos que quedaron desempleados tras el cierre de 91 salones de fiestas y áreas infantiles.
«Ahora no solo enfrentamos una pandemia de salud, sino una pandemia económica que afecta a miles de familias y nuestras autoridades nos niegan el derecho a trabajar y llevar el sustento de nuestras familias», expuso otro de los inconformes.
Los prestadores de servicios exigen a las autoridades municipales autorizar la reapertura de eventos sociales debido a que han perdido empleos, clientes e ingresos económicos durante los últimos casi siete meses.
