Con engaños, directora corre a adulta mayor de la cooperativa escolar

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Por José Martín
Poza Rica, Ver.- Presuntamente a base de engaños e intimidaciones, la directora de la Escuela Telesecundaria «Margarita Guerrero de Gibb», Nora Silvia Pecero corrió de la cooperativa escolar a una adulta mayor, quien además de padecer una enfermedad crónico degenerativa, también sufre de discapacidad.

Se trata de la señora Francisca Santiago San Juan, de 69 años, quien durante 38 años trabajó en la venta de productos para los estudiantes y alumnos. También es fundadora de la institución y durante la construcción del edificio prestó su casa para resguardar los materiales y las herramientas de los trabajadores.

Pero el viernes pasado la sacaron del plantel educativo, ubicado sobre la calle Plan de Ayutla de la colonia División de Oriente, con argumentos de que debía sacar su mercancía porque las autoridades educativas vendrían de decomisarle.

También le dijeron que debía tramitar la instalación del medidor de luz de la tienda escolar ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y pagar un anticipo de 3 mil pesos, así como construir una nueva cooperativa. De lo contrario, no le permitirían comercializar dentro de la Escuela Telesecundaria. 

Ante las «exigencias» de la directora del plantel educativo, la adulta mayor le respondió que no podía cumplir con los requisitos debido a que, tiene dificultades para caminar. Utiliza un bastón para trasladarse de un lugar a otro, y además, padece de alta presión. Su salud es complicada.

Por esa razón, los padres de familia denunciaron públicamente la indolencia de la directora de la Telesecundaria, Nora Silvia Pecero por «echar» a la calle a doña Francisca Santiago, quien popularmente conocen como «Panchita», y que jamás tuvo conflictos con los estudiantes o papás. 
Este lunes, se presentaron nuevas personas para asumir el control y la administración de la venta de productos. Utilizan las mismas instalaciones que doña «Panchita» construyó a base de maderas y láminas con el apoyo de esposo ya fallecido. Tampoco individualizaron el medidor ante la CFE, por lo que los papás consideraron que se trató de un engaño para sacar a la.