Por José Martín
Papantla, Ver.- Endeudados, sin dinero y sin ventas, así es el panorama que los comerciantes del mercado Miguel Hidalgo enfrentan desde hace tres meses tras los brotes de la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con un sondeo realizado con algunos locatarios, el virus Covid-19 provocó el colapso total de sus ventas y los obligó a cerrar durante varios días, mientras los pagos por los servicios públicos se mantuvieron.
Otros vendedores más aceptaron haber incurrido en recorte de salarios de sus trabajadores y unos más optaron con laborar un día y descansar el siguiente; los horarios trabajados los pagaron íntegramente, mientras que los descansos sólo el 50 por ciento.
El secretario de la planta media de ese centro de abasto, Eduardo Vega Guzmán declaró que desde hace un trimestre enfrentan una severa crisis económica y comercial, provocando dificultades para el pago de los sueldos de más de 500 empleados.
Tras el cierre de las calles del Centro Histórico de Papantla y la indicación de cerrar durante una semana, les afectó considerablemente a los propietarios de los establecimientos, quienes lamentaron las limitaciones laborales que sufrieron mientras sus gastos por consumo de luz y agua, principalmente se mantuvieron con normalidad.
Además de la inactividad comercial y financiera, el coronavirus también frenó el arribo de turistas provenientes de otros estados de la República como el caso de México, Puebla, y Tulancingo, Hidalgo, quienes en cada temporada vacacional, arribaban a Papantla y a municipios costeros para conocer los atractivos turísticos, los cuales generaban derrama económica para los negocios y las empresas prestadores de servicios turísticos de la zona norte de Veracruz.
“La situación económica cada vez es más difícil porque no hay trabajo. Mucha gente perdió su empleo, no hay cómo moverse y todavía nos incrementan los costos de los servicios públicos”, expuso el representante de los locatarios.
