Tihuatlán, Ver.- Solo bastó la presencia y el diálogo del ex alcalde de Tihuatlán, Gregorio Gómez Martínez para que los taxistas liberaran el puente Cazones 1 que mantenían bloqueada durante varias horas en protesta a la restricción que les aplicó el gobierno de Poza Rica encabezada por Francisco Javier Velázquez Vallejo.
El gobierno de Poza Rica, a través de los directores municipales y hasta el regidor morenista, Eloy Núñez León, fracasaron en sus intentos de convencer a los manifestantes de liberar el acceso para permitir la circulación de los vehículos que pretendían salir de Poza Rica.
Por falta de atención y soluciones a las demandas de los trabajadores del volante de Tihuatlán, Goyo Gómez arribó al sitio, dialogó con los manifestantes y autoridades de Tránsito Estatal, Transporte Público y de Poza Rica, hasta lograr que los taxistas “foráneos” les concedieran ingresar a la ciudad petrolera.
Tras varios minutos de diálogo, peticiones y propuestas de solución, Gregorio Gómez logró convenir que los ruleteros puedan ingresar para carga y descarga de usuarios hasta el Parador Urbano de Poza Rica, sin ninguna restricción, pero con la condición de que cumplan con las normas sanitarias y respetar que sólo tres pasajeros viajen en cada unidad de alquiler para reducir los contagios de la pandemia del covid-19.
Con ese acuerdo, Gregorio Gómez demostró que tiene mayor capacidad y disposición para solucionar un problema social que generó, desde su casa el alcalde Francisco Javier Velázquez Vallejo con el aval de sus regidores de Poza Rica al implementar la restricción de la movilidad dentro de la ciudad, el cual consistió en prohibir la entrada de taxis foráneos al municipio.
Además, esa medida no sólo afectó a los trabajadores del volante sino que también provocó que los usuarios, provenientes de Coatzintla, Tihuatlán, Cazones y Papantla, pagaran doble pasaje para llegar a sus destinos, centros de trabajo o domicilio, ya que no permitían el ingreso de unidades de alquiler de otras ciudades.
