Redacción
Poza Rica, Ver.- Por ser ajeno a sus intereses políticos, el alcalde Francisco Javier Velázquez Vallejo ha incumplido con los acuerdos de cabildo en materia de salud y asistencia pública, situación que ha coartado los servicios médicos a las familias más vulnerables de las colonias de Poza Rica.
En septiembre del 2018, el cabildo, incluido el presidente municipal, aprobaron la propuesta del regidor de salud, Fausto Jaimit Cabrera Dávila, sobre la rehabilitación de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), donde incluía la reparación del aparato de mastografías que sirven para detectar el cáncer de mama.
Sin embargo, jamás cumplieron con ese punto de acuerdo debido a que el alcalde, tras la insistencia del regidor comisionado en salud y asistencia pública, argumentó que la compostura del equipo médico costaría más de un millón de pesos, y que las arcas municipales no estaban en condiciones para sufragar tal gasto.
Pero el costo de una nueva máquina para las mastografías oscila en poco más de 600 mil pesos, por lo que el doctor Fausto Dávila gestiona recursos económicos ante diversas instancias para adquirir un mastógrafo que canalizará para que sea utilizado en beneficio de las mujeres pozarricenses que más lo quieran, y sobre todo, prevenir y detectar el cáncer de mama, una enfermedad que es la principal causa de muertes de féminas.
Otro rubro fundamental que por caprichos de Francisco Javier Velázquez, militante de Morena, es la asignación de un director o responsable de la dirección municipal de salud, el cual fue desaparecido del organigrama de la actual administración para concentrarlo en el área de desarrollo humano y social, el cual es dirigido por Abelardo Aguirre Guerrero, de oficio ingeniero.
La falta de la figura pública de un director o una directora de salud municipal ha impedido dar seguimiento y emprender acciones preventivas de enfermedades, así como campañas y jornadas médicas en las colonias más vulnerables a través del gobierno municipal.
